Se trata de un chatbot auspiciado por Google que aprende cómo responder a las conversaciones que se mantiene con él. Tras una serie de preguntas comienza a aprender y poco a poco evoluciona hasta ser capaz de generar sus propias preguntas ante datos que va conociendo.
A continuación te mostramos algunos de los diálogos que ha mantenido esta protointeligencia artificial.
Pregunta: ¿Cuál es el propósito de la vida?
Respuesta: Servir a un bien mayor.
P: ¿Qué propósito tiene vivir?
R: Vivir para siempre.
P: ¿Cuál es el propósito de morir?
R: Haber vivido.
Mientras los desarrolladores se felicitan porque esta vez el resultado de la creación de la inteligencia artificial parece estar centrando el blanco, el chatbot es capaz de recordar hechos, comprender contextos, desarrollar un razonamiento propio de quien tiene sentido común alejándose de la complejidad de otras fórmulas que ya quedaron anticuadas y que eran incapaces de generar por sí solos nuevas preguntas..
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