Los efectos nocivos del hábito sedentario en los trabajos se han relacionado con el desencadenante del cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Estar tantas horas sentados es el nuevo mal del siglo XXI, similar al de fumar.
Así lo han puesto de manifiesto nuevos estudios que han demostrado que el sedentarismo suprime un gen que ayuda a mantener la salud del sistema cardiovascular mediante el control de la inflamación y la coagulación de la sangre, sin que tras una jornada prolongada sentados el ejercicio físico logre activar de nuevo este gen, tal y como recoge Quartz.
No obstante, los estudios revelan también las soluciones, como los efectos beneficiosos de interrumpir el tiempo de estar sentados simplemente con el hecho de ponerse de pie y caminar alrededor dando unos pocos pasos.
Levantarse y estirarse mantiene los músculo activos y disminuye el riesgo de enfermedad con descansos de tan solo cuatro minutos y medio a menudo.
La evolución de la tecnología de la salud y la irrupción cada día de nuevas aplicaciones en el mercado permite conocer nuestra frecuencia cardíaca a través del smartphone. Hay muchas otras aplicaciones que se pueden instalar en el teléfono móvil para saber un poco más sobre la salud e intentar mejorarla.
Dos ejemplos recientes son Instant Heart Rate, que registra aquellos cambios de color que se producen en las yemas en relación al pulso; o Cardiio, que se basa en el bombeo de la sangre hacia el rostro y el balance entre absorción y reflejo de la luz.
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