Tras 5 años de contracción, la industria del libro española cierra 2014 con un leve crecimiento. Según datos de la Federación de Gremios de Editores de España, el sector editorial facturó 2.195 millones de euros en 2014, un 0,6% más que en 2013.
Parte del impulso lo han protagonizado los libros de texto, aunque también ha pesado el incremento de la facturación de ebooks. El libro digital facturó 110 millones de euros, un 37,1% que hace un año. Este formato ya representa el 5% del total de la facturación del sector.
En concreto y por primera vez, el formato digital ha superado en ingresos a las ventas de libros de bolsillo. Este último formato ingresó 103,87 millones de euros.
Esta tendencia da algunas pistas sobre el futuro del sector. Lejos de sustituir a los libros en papel en general, los ebooks se empiezan a postular como la alternativa idónea a los formatos en papel más baratos.
Los libros en papel tienen aún espacio para crecer, pero sólo si ofrecen un valor añadido. Es posible que el sector gire hacia un modelo de ofrecer experiencias con valor añadido. Además del contenido, siempre relevante, empezarán a comercializar ediciones más cuidadas.
Será en el valor mismo del artículo, concebido casi como un bien de lujo, o en la experiencia del proceso de compra del ejemplar físico el que defina la industria editorial tradicional del futuro.
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