Para conducir este vehículo inspirado en un catamarán, el conductor tendría que utilizar un pad direccional drive-by-wire y una pantalla táctil personalizable. Jon cree que nuestras manos están mucho más preparadas para conducir que nuestros pies, así que ha decidido prescindir directamente de los pedales. El coche se alimenta de cuatro motores eléctricos, uno cerca de cada rueda, por lo que no necesita transmisión y cambias de marcha intuitivamente, separando el pad direccional del cuerpo.
Por si fuera poco, el vehículo está diseñado con materiales ligeros para aumentas su kilometraje y su eficiencia. Con sus casi 4,5 metros de longitud, pesa lo mismo que un SMART. Si alguna vez se produce, correrá que se las pela, vamos. [DZEEN]
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