Desde ayer, la industria y la justicia tienen una guerra de patentes menos de la que preocuparse. Y es que tras meses de duras acusaciones, LG y Sony han pactado renovar su contrato de tecnología y dar carpetazo a las 24 demandas por infracción de patentes que estaban en curso.
Según ha confirmado un portavoz de la compañía coreana, el acuerdo de licencias cruzadas incluirá dispositivos como televisores digitales, reproductores Blu-ray y teléfonos móviles de última generación. Esto quiere decir que cada una de ellas podrá echar mano de la propiedad intelectual de la otra sin tener que pagar los derechos de uso pertinentes.
Sony ha ratificado el fin de la guerra, aunque no ha querido dar mayores detalles sobre el acuerdo.
Precisamente fue ésta última la que comenzó la disputa el pasado mes de diciembre, al presentar una denuncia ante la Comisión de Comercio de los Estados Unidos por supuesta violación de su propiedad intelectual en los terminales LG. Poco después, su familia de televisores Bravia y la videoconsola PlayStation 3 recibían la misma acusación.
La guerra se recrudeció hasta tal punto que, en marzo, LG conseguía paralizar las importaciones de PS3 en la Unión Europea, tal y como recuerda Reuters.
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