Sólo pesa 60 miligramos y sus movimientos son similares a los de una mosca real. Los investigadores dicen que estas pequeñas máquinas pueden servir un día como espías o para detectar químicos tóxicos. Actualmente, carecen de mando a distancia, por lo que creemos que deben atarlas a un cordel para que no se escapen.
El proyecto está siendo financiado por la Agencia de Proyectos de Defensa estadounidense, por lo que parece obvio pensar que ya han visto la utilidad de estos pequeños robots en sus próximas guerras.
Es una lástima que no hayan pensado en utilizar estos artilugios para detectar mosquitos portadores de malaria o fiebre amarilla.
Más información aquí.
Las transacciones de pago instantáneo crecerán un 161% en el próximo lustro, superando los 58…
POWERBIM ha logrado destacarse a nivel mundial gracias a su enfoque tecnológico y su visión…
Este nuevo Software Hub de Renault nace con el objetivo de liderar la revolución del…
La compañía en la que se enmarca Google ha publicado los resultados financieros de su…
Alcanzó los 61.900 millones de dólares, de los que 35.100 millones corresponden a Microsoft Cloud.
La tecnológica española registró durante el año una mejoría del 23 % respecto al ejercicio…