Si HPE ha comprado SGI, Microsoft se ha hecho con Beam. De este modo, el gigante de Redmond fortalece su apuesta por los juegos. Y es que el equipo de Beam y la tecnología que dichos trabajadores desarrollan se incorporarán directamente al equipo de Xbox.
La adquisición respondería a la estrategia de Microsoft de convertir su Xbox Live en algo mucho más social y también mucho más divertido de lo que es ahora.
Así lo han explicado sus responsables, que destacan que Beam “ha hecho evolucionar el streaming de juego desde una experiencia pasiva” en la que sólo se puede ver y chatear a otra que incluye “participación en tiempo real por parte del espectador”. Una participación que sucede “directamente en el juego del streamer y la emisión en directo”.
Y es que Beam es definido como “un servicio innovador de livestreaming interactivo que da a los espectadores la posibilidad de ver y jugar junto con sus streamers de juego favoritos en tiempo real”. Se trata de un servicio que facilita la interactividad, fusionando espacios.
Al final, lo que se conseguiría es una experiencia multijugador en la que el espectador también puede implicarse en el juego, al menos tomando decisiones que afecten al jugador real.
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