Microsoft demuestra su poderío con la compra de Skype

Microsoft ha anunciado oficialmente hace pocos minutos la adquisición de la empresa Skype, desarrolladora del software de comunicaciones y videoconferencia con el mismo nombre, por la módica suma de 8.500 millones de dólares.

Con este movimiento, Microsoft ha vuelto a demostrar por qué es la mayor compañía de software a nivel mundial, adelantándose a otros rivales como Google o Facebook.

Los de Redmond mantienen de esta forma su estrategia de los últimos tiempos, en los que no solamente invierten en tecnología propia sino también en importantes acuerdos con otras firmas (tal y como ha ocurrido con Yahoo! y Nokia) y adquisiciones, como es el caso que nos ocupa.

Para hacernos una idea de la magnitud de la cifra que desembolsará Microsoft por Skype, simplemente tenemos que compararla con lo invertido por Oracle en su adquisición de Sun Microsystems (7.400 millones de dólares) o la más reciente de McAfee por parte de Intel (7.680 millones de dólares). Y es que Skype cuenta a día de hoy con 170 millones de usuarios conectados, sirviendo más de 207.000 millones de minutos de conversaciones de voz y vídeo durante el año pasado. Está presente en prácticamente todas las plataformas de computación, desde el PC hasta los smartphones y tabletas.

Sin embargo, no deja de ser un desarrollo de software que ha estado perdiendo dinero durante los últimos tiempos, por lo que únicamente su popularidad parece ser el motivo principal por el que Microsoft invertirá tal cantidad de dinero. Lo que sí es seguro es que sabrá retomar la senda de los beneficios en Skype (algo que no pudieron conseguir ni eBay ni sus últimos dueños), aunque también tardará mucho tiempo en ver retornada la fuerte inversión llevada a cabo.

Microsoft confirma así su apuesta por las Comunicaciones Unificadas y videoconferencia. Plataformas como Lync, Outlook, Messenger, Hotmail y Xbox Live soportarán en un futuro no muy lejano Skype, lo que sin duda ayudará a que los de Redmond aumenten considerablemente su audiencia. También será un elemento clave para el despegue de Windows Phone, que parece haber estado latente durante este último año de vida.