Por esta razón, Microsoft ha acudido a los tribunales para exigir que todas las patentes de Nortel mantengan “licencias libres de copyright, perpetuas y mundiales” tal y como ambas compañías acordaron en el 2006.
La intención de Google es hacerse con el portfolio de patentes de Nortel para protegerse ante futuras demandas por vulneración de patentes. El buscador ha pedido a las autoridades un cambio en la normativa ya que a menudo los demandantes son compañías que sólo tratan de “bloquear los productos de un competidor”, pero mientras llega ese cambio han preferido guardarse las espaldas comprando las patentes de Nortel.
Nortel fue una de las compañías más importantes del sector de la telefonía pero actualmente está en bancarrota, por lo que han aceptado de muy buena gana la oferta de Google.
Sea cual sea la compañía que finalmente se hace con las patentes, Microsoft quiere que el acuerdo que alcanzaron con Nortel siga “siendo aplicable a los compradores de las patentes transferidas”.
Con este pacto, los de Redmond se aseguran el uso libre de estas patentes que están relacionadas con muy diversos ámbitos de la tecnología inalámbrica, las redes ópticas, los sistemas de voz, conexiones a Internet y semiconductores.
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