La expresión “no hay que mezclar churras con merinas” viene que ni pintada ante lo que ha planteado Microsoft en la cuenta de Twitter de Nokia USA. En ella podemos ver como se compara un smartphone de 700 dólares, que con la imagen es fácil de identificar como un iPhone 6, con un Lumia 635 de 100 dólares rodeado de extras y que suponen un coste final de 270 dólares.
Si bien es cierto que la diferencia de precios es abrumadora, también lo es la de características técnicas. Ambos terminales ni son de la misma gama ni tienen prácticamente nada que ver, por mucho que pueda considerarse que el iPhone 6 está sobrevalorado o que el Lumia 635 sea un terminal de bajo coste.
¿Qué ha llevado a Microsoft a plantear este disparate? Pues no está muy claro, pero con labores de marketing tan desafortunadas como éstas, en las que más que enfatizar las ventajas de sus terminales se los empuja a comparativas absurdas y a sacar a la luz sus carencias, Microsoft no parece que se esté tomando las cosas en serio.
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