Motorola quiere lanzar su próxima generación de telefonía móvil basada en Wimax y LTE. Con esta nueva estrategia la firma quiere adelantarse un paso en el mercado de tecnología móvil y lograr que las operadoras se adapten antes a la 4G y que eviten su paso por la 3,5G.
Un objetivo importante que Motorola tiene muy presente es conseguir la estandarización de LTE, que esperan se culmine para finales de 2009.
Las ventajas de LTE se traducen en el acceso ilimitado a la información sin que el tamaño del archivo influya en su velocidad y el uso de vídeo en alta definición trasmitido de manera inalámbrica a toda clase de dispositivos.
“Hemos empezado de cero y diseñado el producto desde la nada”, afirma Alfredo Canteli, responsable de desarrollo de negocio, Home & Networks Mobility de Motorola.
Esta tecnología es adaptable a las operadoras que deseen entrar en el mercado de cuarta generación sin una base previa de esta tecnología o busquen un modelo de negocio alternativo al las versiones que parten del la telefonía de 3G.
Wimax, por su parte, también se considera como una opción alternativa para la 4G, pero está pensada para los operadores móviles que mejoran el estándar UMTS de 3G y su dominio está presente sobre todo en Estados Unidos.
Motorola pretende superar el atraso en el mercado de la telefonía móvil de tercera generación y batir a la competencia con la presentación de una oferta de LTE global.
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