El desarrollador noruego Opera fue el que prendió la mecha que ha llevado a la Comisión Europea a enfrentarse a Microsoft por un supuesto comportamiento monopolístico en el mercado de los navegadores.
Tras el anuncio de Redmond de eliminar la instalación de serie de Explorer con Windows 7 en los equipos europeos, el fabricante se ha pronunciado. La oferta de Microsoft no es suficiente para los escandinavos.
“No creo que vaya a ser suficiente”, ha asegurado el CTO de Opera, Hakon Wium Lie, a Reuters, “no creo que el anuncio de Microsoft vaya a restaurar la compencia”.
Lie apunta, en declaraciones a la agencia de noticias, que el impacto que esta medida podría tener en la situación y sobre todo en la cuota de mercado de Explorer podría ser mínima.
Opera acusaba a Redmond de no jugar limpio, ya que al instalar Explorer de forma automática con Windows (el SO más popular del mundo) partía con ventaja en la guerra para hacerse con el mejor trozo del mercado de los navegadores.
La Comisión Europea tampoco está especialmente conforme con la medida, ya que a su entender elimina el problema pero añade un perjuicio para los usuarios europeos (que recibirán de serie menos).
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