Mac Os dispone de una característica básica, pero al mismo tiempo muy práctica, que siempre se ha echado de menos en Windows. Se trata de la posibilidad de poder etiquetar iconos y archivos con colores, para así llevar a cabo una clasificación o identificación visual.
Normalmente en el sistema vienen los motivos de estas etiquetas predefinidos, sin embargo, se pueden editar para adaptarlos a las necesidades del usuario.
Para ello debes pasar por el menú del Finder hasta llegar a Preferencias. A continuación haz clic en el botón Etiquetas. Observarás, una vez aparezca el cuadro de diálogo, que cada color tiene un campo en su parte derecha en el que puedes cambiar los textos que venían e introducir los tuyos propios.
Esta función es idónea para categorizar asuntos urgentes o diferenciar archivos personales de los profesionales.
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