El nuevo monitor de Philips LCD, tiene con una resolución de 1680 x 1050 y una relación de aspecto de 16:10, dotándole de una apariencia muy alargada ideal para trabajar con programas de vídeo o de diseño.
Además de destacar por su estupenda resolución, cuenta con tecnología PowerSensor, que detecta si hay alguien trabajando con él, a través de tecnología infrarrojos y en caso contrario, automáticamente reduce el brillo de la pantalla, disminuyendo así de forma considerable el consumo.
Otro de los puntos fuertes que tiene la pantalla, es todo lo que se puede adaptar en cuanto a altura e inclinación. Permite un ajuste de hasta 130 mm de alto y una rotación de hasta 90 grados, es decir, que es posible girarlo hasta ponerlo vertical. Además de una inclinación desde los 5º hasta los 20º y también se puede girar sobre su propio eje. Todo ello, con una gran facilidad y sin tirones.
El peso de la pantalla supone una pequeña pega. Aunque el sistema para elevar la pantalla resulta ligero, el peso en conjunto es algo elevado, con 6,47 kg en total y 4,15 sin la base.
No obstante, se trata de un monitor muy recomendable para entornos creativos de trabajo. Teniendo en cuenta las prestaciones que incorpora y que su precio es de tan sólo 229 euros, es una opción a tener en cuenta a la hora de decantarse por una pantalla para la oficina.
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