Aunque la calidad de una pantalla OLED es superior a la de una LCD, su precio también es mayor, algo que limita su uso por parte de los fabricantes si quieren ofrecer televisores de menor coste para poder hacer frente a la competencia.
La idea de LG es, entre sus gamas de televisores 4K LCD y OLED, ofrecer una gama intermedia IPS LCD con la tecnología Quantom Dots, que permite mejorar la calidad de imagen y sobre todo la de los colores.
El sistema, que ya utiliza Sony en algunos de sus televisores, integra nanocristales de diferentes tamaños entre 2 y 10nm. Estos cristales emiten diferentes colores según el tamaño al incidirles luz, por lo que una fina capa de éstos, sobre la IPS LCD, permite mejorar bastante los colores del televisor.
Los nuevos televisores 4K con Quantum Dots se verán en el próximo CES y vendrán al menos en versión de 55 y 65″.
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