Hace unos años que Red Hat inició el camino de la transformación cloud con OpenStack y la nube híbrida.
La compañía acaba de dar un nuevo paso en esta estrategia con el lanzamiento de OpenStack Platform 8 y Red Hat Cloud Suite. A pesar de que Red Hat Enterprise Linux (RHEL) sigue siendo uno de sus pilares empresariales, la estrategia en la nube parece estar dando frutos.
Red Hat ha anunciado en marzo unos ingresos de 544 millones de dólares en el trimestre, lo que ha supuesto un crecimiento del 17% interanual.
La solución OpenStack está basada en OpenStack Kilo, la versión que salió el año pasado (la última versión, denominada Mitaka, se acaba de anunciar). Con cada lanzamiento el proyecto hace mejoras y cubre agujeros. En su nueva versión, Red Hat ha añadido mayor capacidad de gestión, almacenamiento, redes y computación, tal y como recoge TechCrunch.
La suite cloud ofrece un paquete integrado con la nube, DevOps y herramientas de contenedores en una única solución. Combina Red Hat OpenStack con Red Hat OpenShift, su entorno contenedor y CloudForms para la gestión global y la posibilidad de añadir autoservicio en un entorno de nube privada.
La idea es proporcionar un conjunto integrado pero también ofrecer las piezas individualmente para que las empresas puedan trabajar con otras ofertas.
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