Reino Unido ha planteado la posibilidad de incluir un “canon” al uso de internet que se cobraría a todos aquellos que tengan contratados servicios de banda ancha y descarguen contenidos de forma ilegal, para compensar a la industria del cine y de la música.
Según ha publicado el diario The Times, la medida, todavía pendiente de aprobación, incluye el pago de 20 libras anuales por conexión y estaría controlado por una agencia que actuaría de intermediario, facilitando información sobre los internautas que descarguen contenidos de manera habitual.
El plan se incluye dentro de un paquete de medidas presentado por el Ministro de Comunicaciones, Lord Stephen Carter, para impulsar las tecnologías de la información. Entre otras medidas, ha propuesto que cada casa tenga derecho a conexión ADSL de 2megas y planes para estimular el gasto de Internet móvil, creando unos 100.000 puestos de trabajo.
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