Este verano la actividad adquisitiva de Google ha sido incesante. Y parece que los movimientos podrían continuar en la casa de Mountain View con la compra de una nueva start-up, que también vendría a completar las funcionalidades de unas herramientas más populares.
Se trata de Quicksee, una firma israelí que dispone de un software con el que es posible transformar vídeo en visitas virtuales interactivas, una tecnología que le vendría muy bien a Google para ampliar las prestaciones de Street View y Google Earth.
Según afirma el periódico financiero The Marker, Google está dispuesta a desembolsar hasta 10 millones de dólares por la empresa.
Parece que, pese a los numerosos procesos legales que Street View está atravesando en medio mundo por sus violaciones a la privacidad, con el riesgo de ser prohibida en muchos países, la firma de la gran G piensa seguir invirtiendo en su herramienta callejera.
Esta no es la primera vez que Google se fija en una empresa con base en Israel. Este mismo año, en abril la compañía de Mountain View se hizo con el proveedor de dispositivos web LabPixies por unos 25 millones de dólares.
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