Y frente a los estereotipos, el perfil del usuario de estos servicios es más que atractivo para las empresas: varón de 16 a 34 años, trabajador a tiempo parcial, urbanitas y solteros. Así define el panel de TNS al español que “más amistades entabla a través Internet”. Joven, sin cargas y no sólo dispuesto al gasto sino también escasamente prejuicioso ante lo que la red puede ofrecerle.
Karma sexual Y la escasez de prejuicios de este grupo de usuarios puede ser la clave del éxito de algunas de las últimas apuestas específicas. “2008 fue un año significativo para las redes sociales en España”, explicaba el
vicepresidente senior y managing director de ComScore, Mike Read, presentando las
últimas cifras de este mercado en el país. Más de 13 millones de españoles utilizan una red social. La población española es, según las últimas cifras del INE, de poco más de 46 millones de personas.
Por el momento, las reinas de los rankings de usuarios son las tradicionales redes de amigos. Facebook y Tuenti son las que concentran el mayor número de afiliados, aunque la competencia en el segmento es cada vez mayor. La
oferta es cada vez más diversa y empiezan a surgir los sites específicos en los que la importancia cae en el aspecto más íntimo de la vida del individuo.
Dembu es la red social sexual, en la que el asociado podrá contar con quién, cómo y cuándo ha hecho qué y compararlo con lo que han contado sus amigos. Gracias a un karma sexual, creado en base a la media de lo vivido y relatado,
se podrá saber quién está llevando mejor su vida íntima. “La diferencia entre Dembu y el resto de redes sociales es que Dembu es anónima”, explica a Silicon News su
fundador, Rafael San Miguel. “Es un medio a través del que las personas pueden expresas sus opiniones, sentimientos y experiencias en torno a la sexualidad sin preocuparse del ‘qué dirán’, porque nadie puede reconocerles”.
El punto de partida es que
la información es anónima, lo que debería animar a los usuarios a contar sin censuras sus vivencias. “La experiencia que estamos teniendo es que las personas disfrutan contando sus experiencias y recibiendo comentarios de otros usuarios”, añade San Miguel.
Por el momento, la red, “sin ninguna gran empresa detrás” y por tanto una completa start up española (“Dembu sólo está en España, en E.E.U.U. hay una propuesta similar”), está seduciendo a los internautas: 600 personas han solicitado probar el site en las 3 primeras semanas y se espera que 2.000 lo hagan al cierre de abril.