Aunque estos chips se usan de lleno en las consolas PlayStation 3 de Sony, Toshiba también hace uso de estos desarrollos en sus propios productos. El acuerdo será válido a partir del próximo 1 de abril y permitirá a Sony centrarse en las áreas de negocio que más le interesan actualmente, como los sensores de imagen para cámaras digitales.
Parece que el fin del formato HD DVD no ha hecho que Toshiba se niegue a colaborar con Sony, con la que de hecho mantendrá un acuerdo comercial, y hace poco también firmó con SanDisk otro consorcio para invertir nada menos que 16.000 millones de dólares en la construcción de dos nuevas fábricas de chips de memoria Flash, los más demandados últimamente.
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