Estilizado, eficiente, económico y ecológico. Y hermoso… bueno, olvidemos la “H”.
El diseñador Antoine Fritsch ha logrado con su scooter eléctrico T20 un compromiso entre practicidad, respeto al medio ambiente, empleo de materiales sostenibles y belleza.
La propia plataforma sobre la que el pasajero apoya sus pies es la que aloja el conjunto de motor eléctrico y batería, fácilmente extraíble, y los propios brazos de la horquilla trasera llevan en su interior los componentes eléctricos y de tracción mecánica de la rueda.
Para comenzar a circular con el T20 el ocupante, una vez sentado y sujetando firmemente el manillar, que luego tenemos accidentes, debe tomar impulso con sus propios pies para iniciar el movimiento del scooter eléctrico.
Tras ese impulso inicial el motor eléctrico entra en funcionamiento, alcanzando una velocidad máxima algo superior a los 30 km/h con una autonomía de unos 35 kilómetros de recorrido. La estructura, realizada íntegramente en bambú, resulta tremendamente liviana. Cuenta con freno de disco delantero y sólo admite un ocupante.
¿La mala noticia? No es más que un prototipo y puede que no lleguemos a verlo circular nunca por nuestras calles. ─[T20 Bamboo Electric Scooter]
Así lo calcula la consultora IDC, que para 2028 lanza una previsión de 10.200 millones.
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