El eCommerce se ha convertido en un gran aliado de las empresas que han sabido volcar sus negocios en Internet. De hecho, cada año son mayores las cantidades de dinero que se mueven a través de las tiendas online.
1. “Instalar un buscador eficaz”. Está claro. Si un internauta no encuentra lo que busca, y no lo hace además de forma rápida y directa, sin dar demasiadas vueltas, acabará abandonando tu tienda para probar en la de algún rival. Procura que tu tienda esté ordenada, clasificada por categorías y dotada de un buscador efectivo. Además, dice Doofinder, “prestar atención al buscador hará posible conocer las búsquedas más populares y las que aportan más ventas”.
2. “Utilizar herramientas generadoras de tráfico”. Para conseguir que la gente visite tu página web y, sobre todo, tu tienda online necesitarás elaborar una estrategia publicitaria previa. Para remitir visitas y dar a conocer tu proyecto puedes tirar de las cuentas de tu compañía en redes sociales, de técnicas de posicionamiento en buscadores y de otros recursos similares.
3. “Rapidez en la carga y comunicación de la página”. Otro elemento fundamental para enganchar a los usuarios y evitar que se cansen de navegar por tu tienda online es que no tarde en mostrar sus elementos. Si pretendes ser útil, no utilices componentes demasiados grandes que ralenticen la carga de la página, por ejemplo, a la hora de incluir fotos
4. “Diseño de la web”. En Internet la imagen cuenta, y mucho. No pretendas construir tu tienda online tú mismo si no cuentas con experiencia en el campo del diseño web, porque el resultado será funesto. Los usuarios se darán cuenta de que falta el toque preciso de profesionalidad y no se fiarán de realizar transacciones monetarias a través de esa plataforma. Usa imágenes de calidad, ofrece una distribución clara y preocúpate de la seguridad. Desde Doofinder aconsejan “convertir la página en ‘Landing page'” en vez de en “una simple ficha de catálogo”.
5. “Mantener informado al usuario. Gastos de envío y política de devoluciones”. Entre las necesidades básicas de los compradores online se encuentra saber desde el primer momento cuánto les va a costar un producto o servicio, incluyendo, claro está, los impuestos, los gastos de envío y una posible devolución. No intentes ocultarle hasta el final gastos extra, porque tus clientes se sentirán engañados y podrían optar por cancelar el pedido. También es importante ofrecer fechas de entrega estimadas.
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