El fabricante taiwanés TSMC, el proveedor de chips de contrato más grande del mundo y uno de los abastecedores clave de Apple, ha anunciado que tomará una decisión el próximo año sobre la posibilidad de construir una fábrica de chips en EEUU.
La compañía obtiene actualmente cerca del 65% de sus ingresos totales de EEUU.
La agencia de noticias taiwanesa CNA ha adelantado que TSMC tomará una decisión sobre la planta en la primera mitad de 2018, citando fuentes anónimas. De acuerdo con estas fuentes, la compañía está considerando una inversión de 500.000 millones de dólares taiwaneses (16.410 millones de dólares) para la fábrica.
En enero, el presidente de TSMC, Morris Chang, declaró que la compañía no descartaba la idea de construir una planta estadounidense, uniéndose a una gran cantidad de firmas globales, desde fabricantes de automóviles a fabricantes de equipos, que están considerando implantar fábricas en EEUU bajo el empuje del presidente Donald Trump para crear más trabajo en el país.
“Sacrificaremos algunos beneficios si nos mudamos a EEUU, pero tenemos flexibilidad”, ha afirmado el portavoz de la empresa Michael Kramer.
La consideración de una planta estadounidense se produce en el momento en que TSMC está interesada en comprar el negocio de chips de Toshiba.
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