El futuro ha llegado: dentro de poco no tendremos que aparcar el coche, ya que él lo hará solito. Es lo que ha demostrado BMW con un prototipo que podría estar listo en tres años y que utiliza una lente mediante la cual una minicámara calcula la distancia hasta el obstáculo, como por ejemplo, una pared.
El conductor no tiene que hacer nada salvo salir del coche y pulsar un botón de su control remoto para acceder a una opción que, no obstante, ya existía: Los Mercedes Clase-S y algunos Lexus también disponen de una funcionalidad parecida, pero el conductor tenía que permanecer en el coche.
El vídeo no tiene desperdicio.
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The Car Connection
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