La sentencia establece que el acusado publicitaba y comercializaba de manera habitual desde su domicilio, copias de software sin licencia a un precio inferior al de mercado.
El condenado que ha reconocido los hechos, pagará una multa de tres euros diarios durante 8 meses, indemnizará a las empresas demandantes (Microsoft, Adobe, Autodesk y otras) y será inhabilitado durante dos años para ejercer la profesión de informático.
La Business Software Alliance (BSA) ha aprovechado la sentencia para recordar el “alto grado de piratería de software en España” y las pérdidas millonarias que a su juicio causa, volviendo a la cuenta de la lechera que establece que por cada copia sin licencia que circula, se deja de vender una original.
A pesar de este caso reprobable y condenable, no es comparable un usuario particular que prueba una copia sin licencia de AutoCAD, con un delincuente que se lucra vendiendo copias piratas del mismo a un estudio de arquitectura, aunque la BSA naturalmente, arrime el ascua a su sardina y meta a todos en el mismo saco.
vINQulos
La Vanguardia
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