Telefónica tuvo conocimiento del problema de seguridad de su portal Terra en 2005, cuando una persona con alto grado de conocimientos informáticos avisó de que se podía acceder a los datos de los clientes desde el propio portal. Dicha persona pidió un millón de euros para no denunciar la situación a lo que la multinacional se negó. Tras arreglar el problema, fue denunciada ante la Fiscalía.
Los datos a los que se podía acceder eran los personales de los usuarios del portal, entre los que se encontraban dirección postal, contraseñas o datos de tarjetas de crédito.
El ente regulador ha impuesto una sanción de “cuantía mínima” a Telefónica dado que acepta la involuntariedad de los hechos aunque afirma que: “un incumplimiento de las medidas de seguridad exigidas […] deriva en una vulneración del deber de secreto profesional“.
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LaVanguardia