Los procesadores Opteron de cuádruple núcleo (Barcelona), serán utilizados por el gobierno chino para actualizar el supercomputador instalado en el Shanghai Supercomputer Center (SSC). No sólo es cuestión de potencia de proceso sino de orgullo nacional.
El sistema chino ocupa actualmente la posición 250 del Top-500 de los mayores supercomputadores mundiales. El objetivo, superar el rendimiento de “Tata Sons”, el supercomputador de su vecino indio que rinde 170,9 Tflops gracias a los miles de Intel Xeon que integra.
A pesar del precio de los procesadores enviados, los responsables del centro chino SSD se han sorprendido al comprobar que su potencia de proceso es de 1,9 GHz y no de 2,3 GHz como parece que habían pedido, lo que significaría que no podrían alcanzar a su rival indio.
AMD se ha comprometido a enviar los procesadores necesarios para alcanzar el rendimiento previsto inicialmente que superaba los 200 Tflops, y ha invertido un millón de dólares en laboratorios de investigación en el país. Al final los chinos podrán competir con India, gracias a la “generosidad” de AMD (Intel hizo algo similar regalando Itaniums 2), en una estrategia que busca ganar los favores de los responsables del impresionante mercado chino.
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