Apple ha querido refrescar la memoria de sus usuarios, haciendo un inciso en que las aplicaciones que se venden a través de la App Store de iTunes tienen una finalidad no comercial, estando dirigidas al ámbito personal. Según la firma, la utilización empresarial o de negocios de las mismas estaría prohibida.
La polémica surgió tras algunas reclamaciones de un cliente sobre el Value Added Tax (IVA a nivel europeo), dado que Apple no proporciona factura por las descargas realizadas a través del almacén online iTunes.
La casa de la manzana recordó entonces que no es posible reclamar este impuesto dado que, como indican los términos y condiciones de la tienda digital, “su licencia de los productos autorizados a continuación le permiten usar los productos únicamente para fines personales, no comerciales”. Por lo tanto, según han comunicado al usuario, la petición de “reclamar las compras para razones fiscales sería una violación de las condiciones de venta”.
En cualquier caso, las condiciones y palabras de Apple se contradicen con la realidad. Según se hace eco The Register, la App Store dispone de su propia sección Business, con casi ochenta páginas llenas de aplicaciones que se dirigen sobre todo a las compañías y tienen un carácter orientado hacia los negocios. Además, el dispositivo ha comenzado a implantarse ya como teléfono “de empresa” con casi tanto éxito en este ámbito como la Blackberry o los Palm.
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