Los tres gigantes estadounidenses han confirmado que están bajo una investigación del Senado australiano en torno a la evasión de impuestos.
Los directivos de las filiales locales de Apple, Google y Microsoft han respondido ante las preguntas formuladas por la audiencia de Sydney, tal y como recoge ZDNet.
El director general de Google Australia, Maile Carnegie, ha declarado que en 2013 la compañía facturó 58 millones de dólares, obtuvo unos beneficios de 46 millones y pagó solo 7,1 millones de dólares en impuestos.
Carnegie ha explicado que la mayoría de los impuestos de la firma se abonaron en EEUU, donde se encuentra la sede mundial y donde la empresa genera la mayor parte de su I+D+i con el consiguiente riesgo asociado.
Por otra parte, gran parte de los ingresos por publicidad de Google se gravaron en Singapur, con una tasa de impuestos mucho menor. Esta práctica también fue empleada por Microsoft.
En cuanto al director general de Apple Australia, Tony King, ha asegurado que la filial es enteramente propiedad de Apple Irlanda, aunque ha insistido en que la compañía paga sus impuestos en Australia.
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