Apple ha sido acusada de utilizar la tecnología de chip propiedad de la división de licencias de la Universidad de Wisconsin-Madison sin permiso en sus iPhone 5s, iPhone 6 y iPhone 6 Plus, así como diferentes versiones del iPad.
El dictamen judicial podría llevar al gigante tecnológico a pagar hasta 862 millones de dólares en daños y perjuicios, tal y como recoge Reuters.
Se ha determinado que los procesadores móviles A7, A8 y A8X de Apple violaron una patente existente, aunque la compañía ha negado esta vulneración y ha defendido que la patente no es válida.
En la siguiente fase del juicio se conocerá exactamente cuánto debe abonar Apple.
El mes pasado los de Cupertino recibieron otra demanda de la Wisconsin Alumni Research Foundation en relación a los nuevos chips A9 y A9X que incorporan los iPhone 6s, iPhone Plus y el iPad Pro.
A principios de año Apple también fue demandada por SmartFlash por infringir patentes de juego en un caso que se ha elevado a 533 millones de dólares y que está pendiente de apelación.
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Además, la compañía dejó atrás las pérdidas durante el primer trimestre de 2024.
Durante el primer trimestre de 2024, la compañía de seguridad ingresó 1.350 millones de dólares.