Por fin, un dispositivo diseñado específicamente para el coleccionista de arte que todos llevamos dentro. O fuera. O en algún sitio. Con el Art Guard podrás proteger contra robo esa reproducción de garrafón de Los Girasoles de Van Gogh que en realidad no eran de Van Gogh. O esos posters de Ikea con grabados japoneses de motivos primaverales. O tu póster favorito de Iron Maiden o Chenoa.
Lo conectas a la pared, lo enganchas al cuadro y, si alguien se lo intenta llevar en plan Thomas Crown, sonará una alarma de 120 decibelios capaz de romper los tímpanos a cualquiera pero que será ignorada por todos tus vecinos. Se venden en paquetes de diez por 300 euros, excepto si eres la Baronesa Thyssen, que los compra de 100 en 100. — Jesús Díaz
Página de producto [Art Guard]
Las transacciones de pago instantáneo crecerán un 161% en el próximo lustro, superando los 58…
POWERBIM ha logrado destacarse a nivel mundial gracias a su enfoque tecnológico y su visión…
Este nuevo Software Hub de Renault nace con el objetivo de liderar la revolución del…
La compañía en la que se enmarca Google ha publicado los resultados financieros de su…
Alcanzó los 61.900 millones de dólares, de los que 35.100 millones corresponden a Microsoft Cloud.
La tecnológica española registró durante el año una mejoría del 23 % respecto al ejercicio…