Sí, esos parecen ser sus nombre reales y oficiales por parte de la compañía coreana. En un principio tenemos la tablet de 8 pulgadas, de resolución WXGA y con un procesador ARM dual de 1,5 GHz, cámara trasera de 5 MP, frontal de 1,3 MP, 1,5 GB de RAM, batería de 4.450 mAh, Android Jelly Bean 4.2 y versiones de 16 y 32 GB de memoria interna, ambas con ranura microSD.
Por otro lado está la de 10,1 pulgadas, que cuenta con la misma resolución WXGA, pero que en este caso dispone de menos RAM, sólo 1 GB, y una cámara trasera algo peor, de 3 MP. Eso sí, por supuesto su batería es mejor, de 6.800 mAh, pero aún así su peso se mantiene en unos escuetos 510 gramos.
La principal novedad de la Galaxy Tab 10,1 inches es que utiliza un procesador Intel dual de 1,6 GHz, por lo que la posibilidad de Windows 8 además de Android Jelly Bean 4.2 está presente.
Pero además en ambas tablets veremos muchas de las novedades de software introducidas en el Galaxy S IV, así como el transceptor de infrarrojos para controlar la televisión u otros dispositivos multimedia.
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