Aumenta casi un 23 % el volumen de facturas electrónicas intercambiadas en B2B, B2G y B2C

El crecimiento del volumen de facturas electrónicas intercambiadas refleja la creciente digitalización de los procesos empresariales y la adopción de tecnologías avanzadas

El intercambio de facturas electrónicas se ha convertido en una práctica cada vez más extendida en el ámbito empresarial, tanto en transacciones entre empresas (B2B), como entre empresas y administraciones públicas (B2G), e incluso en transacciones con consumidores finales (B2C). Según datos del “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España” elaborado por SERES el volumen total de facturas electrónicas intercambiadas en estos segmentos experimentó un crecimiento significativo durante el año 2022, alcanzando un aumento del 22,7 %.

La facturación electrónica ha demostrado ser una alternativa eficiente y segura al tradicional proceso de emisión, envío y recepción de facturas en formato papel. Gracias a las ventajas que ofrece, como la reducción de costos, la agilización de los trámites administrativos y la minimización de errores, cada vez más empresas y organizaciones están adoptando este método de intercambio de información financiera.

B2B, B2G y BsC

En el ámbito B2B, donde las empresas realizan transacciones comerciales entre sí, el volumen de facturas electrónicas experimentó un incremento destacado durante el año pasado. Esto se debe, en parte, a la mayor conciencia sobre los beneficios de la facturación electrónica, así como a las medidas gubernamentales que promueven su adopción. La facturación electrónica en este segmento agiliza los procesos de pago y facilita la gestión y el control de las transacciones comerciales.

En el sector B2G, el intercambio de facturas electrónicas entre empresas y administraciones públicas también experimentó un importante aumento en 2022. Este crecimiento se debe a los esfuerzos de las administraciones para impulsar la digitalización de sus procesos y la implementación de sistemas de facturación electrónica. La adopción de la facturación electrónica en este ámbito promueve la transparencia, la eficiencia y la reducción de costos tanto para las empresas como para las administraciones.

Además, el segmento B2C también ha experimentado un aumento significativo en el intercambio de facturas electrónicas. Cada vez más empresas están optando por enviar facturas electrónicas a sus clientes finales, lo que simplifica el proceso de facturación y proporciona a los consumidores una forma conveniente de recibir y gestionar sus facturas. La facturación electrónica en este ámbito agiliza el proceso de pago y reduce el consumo de papel, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.

El crecimiento del volumen de facturas electrónicas intercambiadas en estos segmentos es un reflejo de la creciente digitalización de los procesos empresariales y la adopción de tecnologías avanzadas. Las empresas están reconociendo los beneficios de la facturación electrónica en términos de eficiencia, ahorro de costos y mejora de la experiencia del cliente. Además, la facturación electrónica también contribuye a la reducción de la burocracia, al tiempo que cumple con las regulaciones y requisitos legales en materia de facturación.