Balas con GPS para que la policía no pierda la pista de coches fugitivos

Los peligros de una persecución policial a toda velocidad están a punto de quedar relegados a las películas, y en breve además tendrían que ser películas “de época”, ambientadas en décadas anteriores a la actual si termina por desarrollarse adecuadamente y generalizarse lo que puede ofrecer Starchase.

Puede describirse como una bala GPS, aunque sus creadores prefieren definirlo como un sistema de gestión de persecución. Se trata de una herramienta que permite “etiquetar” un vehículo y realizar un seguimiento del mismo en tiempo real reduciendo el potencial peligro de una persecución a alta velocidad entre vehículos a motor.

Como puede verse en la foto que adjuntamos, en la parrilla frontal del vehículo se montaría el dispositivo que lanza los proyectiles que quedan adheridos al vehículo perseguido. La impulsión del proyectil se consigue mediante un sistema de aire comprimido a alta presión. Si el proyectil alcanza su objetivo el coche policial podrá seguir los movimientos en tiempo real desde una pantalla conectada a un navegador GPS y compartir la información mediante una conexión segura a Internet.

Actualmente hay diversos cuerpos policiales en Estados Unidos de América que están probando el funcionamiento de Starchaser, con el fin no solo de mejorar la persecución de los infractores sino especialmente minimizar los riesgos de este tipo de persecuciones que según un estudio del año 2006 ocasionaban anualmente 14.000 lesionados y 700 fallecimientos.

coche policia

En el terreno del respeto a la privacidad y la libertad de movimientos conviene señalar que el uso de Starchaser estaría limitado a persecuciones flagrantes, evitándose su empleo en casos de operaciones de seguimiento, algo que ya en algunas sentencias del Tribunal Supermo estadounidense ha resultado rechazado. En este sentido se parecería a las diferencias existentes entre la actuación policial en caso de sorprender al delincuente en la comisión del acto (no necesitan orden judicial para actuar) de aquellas situaciones en las que no existe una urgencia inmediata de actuación policial, donde sí es obligatorio solicitar una orden judicial (para interceptar comunicaciones, acceder a un domicilio…).

Igualmente se establecerían algunas limitaciones en el uso de una tecnología como la de Starchase, como la de proceder de manera inmediata a localizar el vehículo marcado, de manera que el inicio de una persecución y posterior lanzamiento de la “bala GPS” no permitiera constituir un seguimiento prolongado en el tiempo.

vINQulo

Starchase