Bruselas da el visto bueno a la compra de ONO por Vodafone

El acuerdo definitivo de compra entre la cablera ONO y la operadora de telefonía móvil Vodafone se remonta al mes de marzo.

Entonces el director ejecutivo de Vodafone, Vittorio Colao, hablaba de crear un “proveedor de comunicaciones integradas líder en España”, ya que con los activos de la compañía española debajo del brazo el operador rojo sería capaz de ampliar su oferta, añadiendo productos como el servicio televisivo TiVo y la tecnología de redes NGN.

Por supuesto, la adquisición de ONO también implica aumentar la base de usuarios de Vodafone para competir aún más fuerte contra operadoras con Movistar y Orange en un panorama nacional cada vez más marcado por el ascenso de las OMVs.

Vodafone y ONO acordaron un pago de 7.200 millones de euros, pero el cierre de la operación tenía algún que otro fleco pendiente. ¿Por ejemplo? Conocer la opinión de las autoridades europeas.

Éstas acaban de emitir su veredicto, que es favorable a la fusión. Según un comunicado emitido por la Comisión Europea, se “ha llegado a la conclusión de que la operación no plantea problemas de competencia, ya que las actividades de las partes son en gran medida complementarias”.

Y es que mientras Vodafone se dedicaría sobre todo a comunicaciones móviles, ONO se centraría en el fijo. “La entidad fusionada no estará en condiciones de excluir operadores fijos o móviles de los mercados de servicios múltiples”, continúa la Comisión, “debido a la disponibilidad de operadores alternativos y a las obligaciones reglamentarias”.

Ahora que Bruselas ha autorizado el acuerdo, resolviendo que no habrá monopolio, Vodafone podrá seguir adelante con la fusión.