Assure Ethical Hacking for Finance utiliza metodologías experimentadas que imitan a las de los blackhats o atacantes para analizar los distintos puntos de entrada de los sistemas de TI de los bancos y a los considerados puntos débiles de una organización. Entre ellos se incluyen las estafas de phishing, dispositivos móviles y hardware.
El nuevo servicio está basado en la experiencia de hacking ético adquirido durante casi dos décadas trabajando con grandes instituciones financieras de EE.UU., cuyo objetivo es la identificación de las vulnerabilidades que podrían afectar a los procesos de negocio esenciales de una organización y, como consecuencia de ello, a su imagen de marca y reputación.
Mark Hughes, presidente del área de Seguridad en BT, anima “a todas las instituciones financieras a ponerse a prueba a través de una serie de rigurosas simulaciones de ciberseguridad, donde nuestros consultores de hacking ético llevan a las defensas cibernéticas de las instituciones financieras al límite”, ha afirmado
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