El RGPD complicará los entornos BYOD en las empresas

Se avecina un choque de siglas en el entorno corporativo. El BYOD y el RGPD tendrán una relación complicada, según los expertos.

Cuando el nuevo Reglamento General de Protección de Datos aprobado por la Unión Europea comience a aplicarse en 2018, “va a tener un impacto significativo en el crecimiento del BYOD” o el fenómeno del Bring Your Own Device que anima a usar los dispositivos personales en la oficina para asuntos de trabajo. Así lo advierte Gina Luk, analista principal de Mobile WorkforceStrategies en Strategy Analytics.

Las empresas no pueden sostener la idea de “que están proporcionando una seguridad adecuada a los datos personales a menos que puedan demostrar que han implementado EMM, contenedores, controles y procedimientos apropiados, para asegurar la separación de los datos comerciales de los datos personales en el dispositivo”, tal y como explica Luk, que indica que “hay muchas compañías que todavía no gestionan la información corporativa” en los denominados dispositivos personal-liable.

Aunque la gestión de la movilidad empresarial o EMM es la herramienta más destacada, casi 1 de cada 3 empresas no estaría gestionando la información contenida en los equipos de responsabilidad personal.

El BYOD es una práctica especialmente extendida en los Estados Unidos, mientras que los países europeos preferirían los dispositivos corporativos. Al fin y al cabo, el ahorro que se asocia al uso de dispositivos personales sería menor que las repercusiones de una pérdida de información el robo de datos.

En estos momentos, el 10 % de las empresas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania apuntan a la seguridad como causa de un previsible descenso del uso de tabletas personales a lo largo del próximo año.