Apple ha solicitado a Samsung que entregue los registros de llamadas de su servicio al cliente para demostrar que los clientes confunden unos productos con otros, pero esta última se ha negado.
Lo cierto es que esta evidencia podría ayudar a Apple prohibir las ventas del Samsung Galaxy Tab 10.1 en los principales mercados (además de en Alemania), por lo que la surcoreana ha rechazado tal petición al considerarla inviable.
Samsung considera que hay muchas llamadas de usuarios que critican Apple y que la selección de llamadas en las que se atiende a una confusión de dispositivos de las dos marcas, es una tarea muy ardua, según ha informado TechCrunch.
Apple quiere conseguir estos registros para demostrar que numerosos clientes confunden los dispositivos y dar un paso más en la batalla que ambas compañías lidian por violaciones de patentes, entre otras, relacionadas con el diseño de los dispositivos.
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