Crisis en Holaluz, que anuncia un ERE que afectará a 200 empleados

La empresa energética Holaluz ha dado a conocer la decisión de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que implicará el despido de 200 empleados, lo que representa el 30 % de su plantilla actual. Este anuncio llega tras una serie de recortes previos a principios de año, donde la compañía ya había reducido 50 puestos de trabajo. La justificación oficial de Holaluz apunta a una “ralentización temporal” en la demanda de instalaciones solares de autoconsumo, aunque los problemas financieros venían gestándose desde hace algún tiempo.

El año ha sido especialmente desafiante para Holaluz, que, a pesar de haber cerrado el año 2022 con beneficios de 5,5 millones de euros, experimentó pérdidas sustanciales de hasta 20,9 millones de euros en la primera mitad de 2023. Aunque lograron cubrir los gastos en el tercer trimestre, los resultados seguían afectados por una desaceleración del 25 al 50 % en el mercado solar residencial.

La estrategia de Holaluz de internalizar el servicio de instalación de placas solares, una decisión tomada hace un año para mejorar los márgenes, no ha resultado como se esperaba. A pesar de cerrar el año con un número similar de instalaciones de placas solares (alrededor de 3.000) en comparación con 2022, el desafío financiero persiste.

Situación complicada en el mercado energético

La situación de Holaluz no es única en el mercado, ya que otra empresa, Solarprofit, también anunció recientemente un ERE que afecta al 30 % de su personal (300 trabajadores) debido a pérdidas operativas millonarias relacionadas con la disminución de las instalaciones de placas solares para autoconsumo.

Ambas compañías apuntan a factores similares como causas fundamentales de sus dificultades, incluyendo una factura de la luz más económica gracias a las subvenciones y un contexto económico que favorece a grandes empresas de energía frente a empresas medianas y pequeñas. La competencia de compañías petroleras y gasistas, capaces de ofrecer precios considerablemente más bajos, ha contribuido a la difícil situación.

Holaluz, que cotiza en el mercado BMW Growth desde su salida a bolsa en 2019 con una valoración de 160 millones de euros, hoy tiene un valor de 55 millones de euros. La compañía, fundada en Barcelona, comenzó como un proveedor de energía renovable y se expandió al mercado solar e incluso acordó colaborar con Tesla en la instalación de baterías.

La CEO de Holaluz, Carlota Pi, se muestra optimista sobre la transformación del mercado en el “país del sol”, pero la revisión más reciente de las cuentas proyecta que el negocio solar de la empresa no será rentable hasta finales de 2024. A pesar de alcanzar los 1.000 millones de euros en ventas en 13 años, los costes operativos han sido un desafío constante, y la empresa afrenta el reto de ser rentable en un mercado energético caracterizado por su alta volatilidad en los precios.