Deliveroo valdría 7.000 millones tras conseguir 180 millones en una ronda de financiación

La ronda de financiación recién completada demuestra el interés de los mercados por las empresas de logística de última milla que tan esenciales han resultado ser desde el inicio de la pandemia,

La última ronda de capital completada por la empresa de reparto ha concluido con éxito. Hasta 180 millones de euros procedentes de inversores que no quieren dejar escapar esta oportunidad en un contexto propiciado por la pandemia en que se ha producido una gran demanda de este tipo de servicios.

Y parece que esta curva ascendente no va a aplanarse pronto, por desgracia por lo que ello significa en cuanto a la lucha contra el coronavirus. Por otra parte es precisamente la rápida aceptación de esta situación la que ha facilitado que el pago electóronico, el ecommerce o el incremento en el uso del teletrabajo. Una nueva realidad en la que servicios como el que ofrece Deliveroo cobran una relevancia que encuentra su eco en los inversores que apuestan su capital en estas iniciativas.

Con la Bolsa en perspectiva

La  cantidad proveniente de esta ronda de financiación hace que el cálculo sobre el valor total de Deliveroo alcance los 7.000 millones de dólares. Una ronda que ha sido liderada por Durable Capital partners y Fidelity como impulsores de la búsqueda de nuevo capital.

Estos movimientos preceden a una salida pública a Bolsa que no parece tardar mucho en producirse. Ya se ha confirmado desde la propia Deliveroo y pronto comenzarán a negociarse los títulos en el mercado bursátil de Londres. Una fecha plausible sería el mes de abril.

El destino de la nueva financiación

En cuanto al uso que va a hacer Deliveroo, si no de todo al menos de una parte importante de estos 180 millones de dólares, será su servicio de suscripción mensual (una especie de tarifa plana de envíos) así como su servicio de reparto de hortalizas y verduras o sus cocinas deslocalizadas. Estas son locales estratégicamente situados que sirven sólo pedidos a domicilio, sin ofrecer atención al público. Algo así como un restaurante sin mesas, sólo cocina, orientado específicamente a pedidos a domicilio. Una tendencia que lleva en boga algún tiempo en grandes ciudades pero que en el contexto de la pandemia adquiere una mayor relevancia y utilidad.