Ahora que Google se ha desprendido de su negocio de teléfonos móviles, el mismo que absorbió con la compra de Motorola Mobility en 2012, tiene tiempo para dedicárselo a otros dispositivos.
Este smartphone, que repitió la historia de Nexus 4 llamando la atención de los usuarios y quedándose sin existencias al poco de salir al mercado, estaba disponible hasta ahora en colores negro y blanco.
Con San Valentín a la vuelta de la esquina, sus responsables han decidido ofrecerlo también en rojo brillante.
No somos nosotros los que vemos coincidencia de fechas, sino que desde la cuenta de Android en Twitter se apunta directamente a que llega “justo a tiempo para el Día de San Valentín”.
Esta tonalidad se puede elegir tanto para la versión de 16 GB y 349 euros como para la de 32 GB y 399 euros.
Obviamente las especificaciones de software y hardware siguen siendo las mismas.
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