El papel clave de los datos en la crisis del coronavirus

Soluciones de almacenamiento y centros de datos asumen un papel destacado en sectores como el sanitario, la Administración Pública y las telecomunicaciones.

Adaptar las oficinas a la necesidad de confinamiento de los ciudadanos para frenar el coronavirus ha disparado el número de trabajadores en remoto alrededor del mundo. Durante estas semanas también se ha experimentado un movimiento considerable de información en las oficinas improvisadas.

La importancia de las soluciones de almacenamiento y centros de datos en esta nueva realidad es destacada por Western Digital, que más allá de los hogares reconvertidos en centros de trabajo, observa otras consecuencias de la crisis del coronavirus, como el impacto que está teniendo en los sectores sanitario, público y de telecomunicaciones.

El volumen de trabajo en hospitales y centros de salud exige avances en la infraestructura de almacenamiento. Por ejemplo, para analizar la evolución de enfermedades y plantear estrategias de contención, hace falta un sistema que agilice el acceso a aplicaciones, bases de datos e historias clínicas de los pacientes o a imágenes y resultados de análisis, proporcionando informes en tiempo real a los científicos.

La pandemia también está evidenciando que la capacidad de relacionar datos conductuales, clínicos y genómicos con investigaciones e información de tratamientos avanzados es clave para llegar a ajustar los diagnósticos, la prescripción de medicamentos y la identificación de factores de riesgo. De ahí que el análisis de Big Data de servicios médicos tenga un prometedor porvenir.

Los Gobiernos, por su parte, necesitan tecnologías avanzadas para impulsar las comunicaciones con sus ciudadanos. Esto es así porque es su obligación permanecer conectados y accesibles al público, también de manera digital. Si emplean las herramientas adecuadas, podrán analizar los datos para tomar mejores decisiones y desarrollar servicios públicos más inteligentes.

En cuanto a las telecomunicaciones, nunca se había experimentado un consumo tan grande de videoconferencias, juegos, plataformas sociales, streaming de vídeo… Los proveedores saben que deben actualizar la infraestructura de sus centros de datos para responder a las necesidades de los usuarios, pero también comprender sus patrones de comportamiento y prever tendencias para garantizar la disponibilidad del servicio que ofrecen.