Tras numerosos escándalos por parte de empresas y gobiernos sobre espionaje a los usuarios, es normal que cualquier alusión al uso de nuestros datos sin nuestro consentimiento, o con él escondido tras clausulas interminables, se genere alarma.
La politica de privacidad de las smartTVs de Samsung, incluye unas frases algo inquietantes respecto al reconocimiento de voz. En ella dice textualmente “… algunos comandos de voz podrían ser transmitidos a servicios de terceros … Samsung podría recopilar y su dispositivo capturar comandos de voz y textos asociados … si sus palabras incluyen información personal , estará incluida en la información capturada y enviada a terceros …”.
¿Inquietante, no? Aunque Samsung, ante esta polémica, ha mandado un comunicado en el que aseguran que ni se quedan con los datos de voz ni los venden. Según Samsung el compartir los datos con terceros se hace exclusivamente en el momento justo de la búsqueda. Además, añade que los usuarios pueden desactivar el reconocimiento de voz en cualquier momento y que cada vez que se captura la voz se el icono correspondiente en pantalla.
Claro que ‘en teoría’ ninguno de los gobiernos salpicados por el escándalo de la NSA espía a sus habitantes, aunque haya pruebas de sobra, y ninguna empresa ha colaborado con ellos ‘voluntariamente’.
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