Los chicos de Ars Technica la han probado y dicen que es prometedora. Prism abre los sitios web desde el escritorio y los carga en una ventana sencilla del navegador sin todas las funciones normales de cualquier navegador. Esto es muy cómodo para el usuario porque le permite centrarse en el contenido e incluso cambiarlo para hacerlo más manejable desde el escritorio.
Prism no sólo supone una interfaz más ligera para aplicaciones web interactivas. Los desarrolladores pueden crear paquetes de aplicaciones adaptadas a Prism que incluyan JavaScript adicionales y CSS para manipular el contenido de los sitios web.
En definitiva, Prism es una herramienta aún experimental que de momento tiene unas aplicaciones bastante limitadas, pero supone un buen comienzo como navegador de sitios únicos. Conforme Prism vaya siendo capaz de incorporar más capacidades de sistema nativo en las aplicaciones web, su utilidad crecerá considerablemente.
vINQulos
Ars Technica
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