Todo cambió cuando Apple introdujo el smartphone iPhone 5s el año pasado. Y es que una de las características principales de este teléfono era su procesador con arquitectura de 64-bit.
Una arquitectura que se repite en los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus.
Como consecuencia, la firma de la manzana mordida ha decidido imponer como obligación a los desarrolladores de aplicaciones iOS que éstas soporten los 64-bit.
Pero es que las actualizaciones de aplicaciones que ya moran en este mercado tampoco se libran. También tendrán que acogerse a esta norma.
Eso sí, según acaba de aclarar Apple, no se exigirá que estén listas en febrero, sino que el margen que se les concede en este caso a los desarrolladores va hasta el 1 de junio.
Para ello, deberán utilizar el SDK de iOS 8 y Xcode 6 o una numeración posterior.
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