España ocupa el decimoquinto puesto mundial en e-Government

Para Accenture, los ciudadanos que emplean Internet para realizar transacciones con la administración pública electrónica buscan ahorrar tiempo y dinero.

España ocupa el decimoquinto puesto mundial en administración electrónica, empatada con Noruega y habiendo perdido un lugar respecto al año anterior, según se desprende del estudio “Liderazgo en el gobierno electrónico: alto rendimiento, máximo valor”, realizado por la consultora Accenture.

Por cuarto año consecutivo Canadá se ha clasificado en primer lugar entre los 22 países evaluados en términos de madurez en e-Government, es decir, el nivel al que una administración ha desarrollado su presencia electrónica.

Singapur y Estados Unidos comparten el segundo puesto de la clasificación, seguidos muy de cerca por Australia, Dinamarca, Finlandia y Suecia, que empatan en cuarto lugar. A continuación aparecen Francia, Países Bajos, Reino Unido, Bélgica, Irlanda y Japón.

El informe, realizado por quinto año consecutivo por la compañía, ha contado con la participación de 5.000 usuarios de Internet en doce países de Norteamérica, Europa y Asia, así como con una evaluación de la madurez de los servicios de administración electrónica en 22 países, entre ellos España.

Así, la mayor parte de los usuarios habituales de Internet visita los Webs de las administraciones para obtener información sobre temas de interés, como turismo o salud, en lugar de para realizar gestiones electrónicas (presentación de impuesto o solicitud de pasaportes).

Ahorrar tiempo y dinero son los principales motivos por los que los ciudadanos que utilizan Internet realizarían transacciones con la administración pública electrónica. En todos los países excepto en Suecia, al menos el 75 por ciento de los participantes afirmaron que harían un mayor uso del eGovernment si ello supusiera un ahorro de tiempo, y un 70 por ciento afirmó que lo haría si les ahorrara dinero.

Sin embargo, a pesar de este interés por los servicios electrónicos, el estudio ha comprobado que los ciudadanos rara vez hacen uso de ellos. Las razones principales esgrimidas para explicar por qué visitan tan pocas veces o nunca los Webs públicos incluyen la dificultad para encontrar el sitio correcto (hasta uno de cada cuatro), la mayor facilidad de realizar gestiones por teléfono (una quinta parte) o en persona (un tercio), las preocupaciones por la confidencialidad (hasta un 18 por ciento) y los problemas de seguridad en Internet (17 por ciento).