España, rezagada en el uso diario de soluciones de IA generativa

Solamente un 8 % de los consumidores españoles usa esta tecnología casi cada día frente al 14 % de media gobal.

La inteligencia artificial (IA) generativa gana terreno alrededor del mundo, como fenómeno tecnológico de amplio impacto. Aunque todavía le queda margen de mejora.

España, de hecho, no sería uno de los países más volcados con esta innovación. Un estudio de la consultora Thoughtworks, que evalúa la opinión de 10 000 personas de diferentes países, revela que solamente un 8 % de los consumidores españoles está usando casi a diario la IA generativa. Esto es poco más que la mitad de la media global (14 %). En otros lugares como Barat/India (43 %) o Singapur (26 %), los porcentajes son más amplios.

El estudio detecta un sentimiento polarizado respecto a la IA. Hasta un 42 % de los consultados se muestra interesado en sus posibilidades, pero también tiene preocupaciones.

Los principales beneficios de su aplicación sería el impulso de la creatividad y las habilidades de escritura (34 %), las nuevas posibilidades para innovar (33 %), mayor organización y un calendario mejorado (31 %), la productividad laboral (31 %) y una toma de decisiones optimizada (30 %).

En cuanto a los desafíos, 9 de cada 10 personas creen que hace falta regular la IA generativa. Y es que, en caso de que las empresas no establezcan un pensamiento ético, el 93 % de los consumidores cree que corren el riesgo de enfrentarse a riesgos. Por ejemplo, problemas legales, normativos y de reputación. La mayoría de las personas (85 %) prefiere organizaciones que defienden la transparencia y su equidad de uso.

“En España aún nos queda un largo camino por recorrer, comparado con otros países, para capitalizar las ventajas que la inteligencia artificial generativa ofrece”, comenta Gustavo Drachenberg, Data & AI Service Line Operations Lead en Thoughtworks en nuestro país. Y esto comienza “por la desmitificación del término, sabiendo que es algo que tenemos hoy al alcance de la mano”.

“Utilizar de forma inteligente esta tecnología nos permitirá ganar eficiencia y ventajas competitivas a nivel personal y corporativo”, recalca Drachenberg, para quien “los resultados de este estudio muestran donde estamos actualmente en su desarrollo, pero más importante, a dónde podemos llegar”.