Estudios apuntan a un efecto positivo del teletrabajo en la natalidad y las relaciones de pareja

Un estudio reciente sugiere que el teletrabajo puede tener un impacto positivo en la natalidad y en las relaciones de pareja estables. Según los resultados de la investigación, el hecho de trabajar desde casa puede ayudar a las parejas a pasar más tiempo juntas y a tener una mayor calidad de vida, lo que a su vez puede fomentar la natalidad y reducir las relaciones a distancia.

La organización Economic Innovation Group examinó las perspectivas familiares y de fertilidad de 3.000 mujeres estadounidenses con edades entre 18 y 44 años, basándose en la Demographic Intelligence Family Survey de 2022. En su estudio se descubrió que la probabilidad de quedarse embarazada o intentar quedarse embarazada es del 16,7 % para mujeres que trabajan al menos parcialmente a distancia y del 13,7 % para mujeres trabajan de manera exclusivamente presencial.

También en las relaciones de pareja

En el ámbito de las relaciones de pareja los resultados son especialmente interesantes. Según la encuesta, el teletrabajo puede ayudar a las parejas a pasar más tiempo juntas y a fortalecer su relación, lo que a su vez puede reducir la necesidad de relaciones a distancia y aumentar la probabilidad de tener hijos.

Esto se debe a que el teletrabajo permite a las parejas compartir más tiempo, lo que puede mejorar su calidad de vida y reducir los conflictos laborales. Además el teletrabajo puede reducir el estrés y la fatiga asociados con los desplazamientos al lugar de trabajo, lo que puede mejorar la salud y el bienestar de las parejas.

En el ámbito de la natalidad, los resultados también son prometedores. Según la encuesta, el teletrabajo puede ayudar a reducir las barreras laborales y económicas asociadas con la maternidad y la paternidad, lo que a su vez puede fomentar la natalidad en el país.

En este sentido el teletrabajo puede ser una herramienta clave para abordar el problema de la baja tasa de natalidad en España, que es uno de los más bajos de Europa. Según los expertos, el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad son un problema económico y social que puede tener graves consecuencias a largo plazo.