Tras el no de las autoridades estadounidenses a aprobar la fusión entre Sun Microsystems y Oracle por la vía rápida, las dos compañías se han encontrado con un nuevo badén en su carretera hacia la vida conjunta.
La Comisión Europea investiga si el producto resultante de la unión entre una y otra firma puede atentar contra el libre mercado, especialmente en el segmento de bases de datos y en el campo del software creado en torno a Java.
Este último punto es también una de las principales preocupaciones de Estados Unidos y sus autoridades antimonopolio, aunque Oracle ya ha explicado en varias ocasiones que nada cambiará en el mundo de Java tras su entrada en el capital de Sun.
Oracle y Sun están emplazados a una nueva revisión del acuerdo en Europa a principios del próximo septiembre. Cabe preguntarse cuanto tiempo puede retardar la lupa comunitaria el final de la fusión.
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