Dicen desde la consultora iSuppli que la versión más alta de gama de la PS3 que comenzó a fabricarse en noviembre de 2006 costaba 840 dólares. Ahora, gracias a la reducción en sus componentes principales del proceso de fabricación de 90 a 65 nanómetros, su coste se establece en 448 dólares.
Dicho coste sigue siendo mayor que el de venta pero la diferencia se ha reducido en gran medida y aún esperan hacerlo más. El recorte de gastos ha llegado de la mano del menor número de componentes usados en la consola, que han pasado de 4.084 a 2.820, un 30%.
El procesador Cell cuesta ahora 46 dólares frente a los 89 del año 2006. Igual ocurre con el chip gráfico de NVIDIA que de 129 ha pasado a costar 58 o la fuente de alimentación de 31 a 21 dólares.
Aún así, la competencia obligará a Sony a bajar el precio de venta de las consolas, por lo que se imponen mayores reducciones del coste de fabricación o mayores beneficios en la comercialización de videojuegos, que es lo que ahora mismo mantiene a la PS3.
vINQulos
BusinessWeek
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